María Amparo González

En el marco de los continuos avances tecnológicos y su integración en la educación, la conferencia «La Enseñanza del Inglés Mediada por Tecnología» en el contexto del III Congreso Internacional Tránsitos: identidades y culturas en movimiento «Humanidades y progreso desde la era analógica a la digital», presentó un análisis detallado sobre cómo la Inteligencia Artificial Generativa está transformando la enseñanza del inglés como segunda lengua (L2). Este análisis se sustenta en una combinación de teorías educativas y ejemplos prácticos de uso de la tecnología, ofreciendo tanto una visión de sus oportunidades como de sus desafíos, especialmente en contextos universitarios.

Uno de los pilares de la conferencia fue la presentación de la metodología PPI (Planificar, Personalizar e Implementar), que proporciona un marco para maximizar el potencial de la IA en entornos universitarios. Collins y Halverson (2018) señalan que la planificación implica el análisis y alineación de contenidos con las herramientas disponibles, mientras que la personalización permite adaptar los recursos a las características individuales de los estudiantes, un aspecto clave cuando se utilizan tecnologías como los sistemas de aprendizaje adaptativo (Luckin et al., 2016). La implementación efectiva de la IA depende de la integración adecuada de herramientas como chatbots, plataformas adaptativas y sistemas de evaluación automatizados, promoviendo un entorno híbrido que permita la innovación en el aula (Kukulska-Hulme & Traxler, 2019).

En diferentes contextos educativos -presencial, híbrido y en línea- la IA Generativa desempeña un papel crucial. Knewton y Smart Sparrow, por ejemplo, son dos plataformas que, aunque orientadas al aprendizaje adaptativo, ofrecen enfoques distintos: Knewton se enfoca en la personalización de contenidos educativos a través de análisis de datos avanzados (Mills & Garrison, 2021), mientras que Smart Sparrow se centra en crear experiencias de aprendizaje interactivas e individualizadas. Estas plataformas facilitan tanto el aprendizaje autónomo como la intervención del docente, aportando herramientas para un seguimiento continuo del progreso del estudiante.

La motivación es esencial en la adquisición de una segunda lengua, y la IA ha reformulado algunos de los principales constructos teóricos en este ámbito. La teoría de la autodeterminación (Ryan & Deci, 1985) destaca cómo la Inteligencia Artificial puede fomentar la autonomía y la motivación intrínseca al proporcionar experiencias de aprendizaje personalizadas y retroalimentación inmediata (Ryan & Deci, 2023). Además, plataformas como Busuu y HelloTalk promueven la integración cultural y el aprendizaje auténtico, permitiendo a los estudiantes conectar con hablantes nativos, lo que refuerza la motivación integrativa (Gardner, 2023).

La teoría de la autoeficacia (Bandura, 1997) también resulta fundamental en el análisis del impacto de la IA. Herramientas como Replika con un sistema de aprendizaje adaptativo, proporciona a los estudiantes una retroalimentación constante que incrementa su confianza y motivación (Bandura, 2024). Este tipo de interacción promueve un sentido de competencia y autonomía, clave para el aprendizaje de lenguas extranjeras.

La IA ha transformado profundamente las dinámicas de interacción en la enseñanza del inglés. En la interacción docente-IA, la IA actúa como un asistente proporcionando datos analíticos detallados que permiten al profesor adaptar las estrategias pedagógicas en tiempo real (Selwyn, 2019). En cuanto a la interacción estudiante-IA, herramientas como ChatGPT y Replika proporcionan una práctica constante de las habilidades comunicativas, facilitando un entorno de aprendizaje adaptativo y ofreciendo retroalimentación instantánea (Heffernan & Ostheimer, 2021).

Plataformas como ImmerseMe combinan tecnologías de realidad virtual y deep learning para brindar experiencias inmersivas, simulando situaciones reales que ayudan a los estudiantes a mejorar su competencia lingüística en un entorno seguro y controlado (Peterson, 2021). Este tipo de herramientas permite una exposición constante al idioma y favorece la adquisición de una segunda lengua de manera más natural y motivadora.

La integración de la IA en la enseñanza del inglés requiere considerar varios componentes esenciales, como la alfabetización digital y el pensamiento crítico (Redecker & Punie, 2023). La alfabetización digital implica desarrollar habilidades tanto técnicas como éticas en el uso de tecnologías de IA, asegurando que los estudiantes sean usuarios informados y responsables (UNESCO, 2023). Asimismo, la incorporación de la IA debe ir acompañada del desarrollo del pensamiento crítico para que tanto docentes como estudiantes puedan evaluar y reflexionar sobre el uso ético y pedagógico de estas herramientas (Bennett et al., 2023).

La infraestructura tecnológica, las consideraciones éticas y de privacidad, y una cultura educativa abierta a la innovación también son componentes fundamentales para una adopción exitosa de la IA en la enseñanza. Estos elementos aseguran que las tecnologías sean accesibles para todos los estudiantes, fomentando un uso equitativo y responsable en el aula.

Finalmente, se discutieron tanto las oportunidades como los retos en la implementación de la IA en la enseñanza del inglés. La IA tiene el potencial de incrementar la motivación de los estudiantes al proporcionar un aprendizaje personalizado y dinámico, así como retroalimentación inmediata, lo cual contribuye a un sentido de progreso constante (Van der Kleij et al., 2024). Sin embargo, la dependencia tecnológica, la falta de interacción humana y los sesgos algorítmicos, son desafíos que deben ser considerados para asegurar una integración equitativa y ética de la IA en la educación (Kohnke & Moorhouse, 2023; Selwyn, 2024). A lo largo de la conferencia se ha examinado cómo la IA puede transformar la enseñanza del inglés, ofreciendo tanto herramientas innovadoras como desafíos a considerar. Las futuras líneas de investigación deben centrarse en cómo aprovechar estas herramientas de manera ética y cómo promover un equilibrio entre el uso de la tecnología y la interacción humana para lograr un aprendizaje significativo y de calidad.